La música es clave para cualquier celebración, muchas de las sensaciones que vamos a percibir a nivel emocional, nos llega a través de la música. Es por eso por lo que, adecuarse al estado de ánimo, a “lo especial” del momento y a lo que sois como “personalidad” vosotros como grandes protagonistas del evento, dependerá mucho de qué tipo de música poner.
En este artículo, vamos a tratar de darte algunas claves para que puedas escoger la mejor música para tu boda, dependiendo de todos estos factores citados anteriormente.
Escoger según la personalidad
Vamos a decir algo evidente, pero es que la boda os pertenece por completo. Eso es algo que, como pareja protagonista, no debéis olvidar en ningún momento. La música es algo muy personal y es cierto que hay cosas que “están de moda” en ciertos momentos. Pero eso no significa que no podáis poner vuestra música favorita o tratar de tirar más hacia lo que os gusta.
Por otro lado, también debemos pensar en los demás asistentes. Debemos conservar nuestra personalidad, pero sin caer en “lo aburrido” para el resto o demasiado extravagante.
Una buena idea es siempre hacer un listado y comparar lo que le gusta a la gente con lo que os gusta a vosotros y tratar de conseguir un término medio. Seguramente, un punto “exacto” en ese sentido va a ser imposible, pero al menos, haciéndolo así, os acercaréis mucho más.
Escoger la música según el tipo de ceremonia
Existen ceremonias más clásicas u otras más modernas donde todo es “más libre”. Deberemos pensar en el tipo de boda que estamos celebrando para adecuar la música que vamos a poner en la celebración.
En las celebraciones más clásicas y religiosas, se suele recurrir a cuartetos de cuerda o un coro para amenizar el ambiente. Esto se hace siempre con música clásica y donde la elegancia y la adecuación al ambiente sea lo más importante.
En las celebraciones civiles o en el banquete que se celebra después, esto no suele estar tan fijo y se pueden contratar la actuación de bandas de diferentes estilos de música. Lo ideal es que sea algo con lo que la gente se lo pase bien en todos los sentidos. Además de que, por supuesto, sea algo de vuestro agrado, ya que eso nunca se tiene que perder.
Si tienes dudas en este sentido, hay muchas páginas en internet donde puedes encontrar opciones de contratación posibles. También puedes pensar en un DJ que ponga música después de la actuación del grupo.
Los momentos especiales
Pero una boda no es solo la ceremonia y la celebración, sino que, dentro de la misma, existen muchos momentos especiales a los que nos hemos acostumbrado y todo el mundo hace. Nos referimos, entre otras cosas, al primer baile con una canción que “signifique algo especial” para los novios o momentos puntuales como pueden ser el corte de la tarta o el final de la velada.
Durante el banquete, lo recomendable es tener algo de música de fondo, pero que no distraiga la atención de los comensales. A decir verdad, siempre nos gusta a todos comer con algo de música relajante que con algo demasiado alto de volumen o estridente.
El primer baile
Como hemos dicho antes, este es uno de los momentos más especiales de toda la celebración. La elección de la canción con la que haréis vuestro “primer baile” de casados corresponde a vosotros por completo. Puede ser una canción con la que os identifiquéis o algo que signifique algo importante en vuestro amor.
Aquí la elección es completamente libre. Hay gente que escoge cosas de lo más variado. Podemos encontrar ejemplos desde un tango hasta una canción de “heavy metal”. Lo importante es la identificación sentimental de la que venimos hablando.
Algunas personas hacen también una coreografía con la canción escogida. Esto es algo que requiere algo más de preparación, pero lo hace todo más divertido y especial. Dependiendo de vuestros gustos, puede merecer la pena plantearlo.
Eso si, en este caso, debemos recordar dos cosas, la primera, que los nervios pueden jugar malas pasadas y un error puede ser algo que recordemos el resto de nuestras vidas. Pero también puede ser una anécdota en la que pensemos en ella con cariño.